A pesar de que por ahora se han identificado tres variantes genéticas asociadas al riesgo de esquizofreniaen Costa Rica y que estos factores aumentan la vulnerabilidad paraesa enfermedad, no se puede explicar la causalidad solo con estos datos, sino que se deben considerar siempre la mezcla ambiente-genética.
Así lo advirtió la Dra. Henriette Raventós Vorst, coordinadora del proyecto de investigación genética de las enfermedades mentales en el país, quien trabaja en el Centro de Investigación en Biología Celular y Molecular (CIBCM) de la Universidad de Costa Rica (UCR)y cuenta con 25 años de experiencia en este campo.
La Dra. Raventós resaltó la importancia que tienen las condiciones socio-ambientales en las enfermedades de herencia compleja, como son los trastornos mentales,la diabetes, hipertensión, hipercolesterolemia, entre otras.
Para su criterio, los factores socio-ambientales son muy importantes en la mayoría de las enfermedades de interés para la salud pública y estos son modificables, porque “son factores que podemos intervenir con políticas públicas”. Entre otros, citó el ingreso económico, la escolaridad, la vivienda, el empleo, la disponibilidad de agua, la vacunación y prevención de enfermedades.
Además negó que exista una relación lineal entre factores genéticos y ambientales, como han querido probarlo algunos estudios científicos, realizados en el mundo, sino queconsidera que hay que tener en cuenta que el ser humano es un sistema complejo, en que interactúan los genes y los contextos, en continua comunicación.
En el caso de la esquizofrenia especificó que además de los factores genéticos, participan factores de riesgo socio-ambiental, como es la pobreza, la inmigración y la guerra.
La heredabilidad
“Enfermedades mentales y la heredabilidad faltante” es el título de la conferencia que impartió la Dra. Raventós en el Instituto de investigaciones en Salud (Inisa), también de la UCR, en la cual argumentó que el concepto de heredabilidad, muy empleado en estudios genéticos, no es adecuado, porque confunde a personas que no tienen formación en genética y no aporta nada en la explicación de la causalidad de la enfermedad.
Estudios realizados durante las últimas décadas han mostrado una heredabilidad del 80% relacionada con la esquizofrenia, pero esto no quiere decir que se hereda a los descendientes en ese porcentaje, sino que ese valor lo que indica es la variación de esa característica, debida a variaciones genéticas.
Se trata de“una medida poblacional, de un experimento específico, pero no se debe entender como la medida de qué tan importantes son los genes en la causalidad de un rasgo”.
Explicó que es un concepto que se acuñó, hace años, en estudios de selección genética de plantas, que se aplicó, posteriormente,a trabajos en poblaciones humanas, pero que es una medida para una población específica en un momento dado y no se pueden generalizar. “Ese valor va a ser diferente en cada una de las poblaciones y no dice nada de la proporción que es por genes o es por ambiente”, agregó.
Sobre la heredabilidad faltante, especificó que es un cálculo que surge luego de las grandes investigaciones de casos y controles que se están haciendo, en el mundo, para descubrir variantes genéticas y tratar de explicar el aumento en la vulnerabilidad paralas enfermedades de herencia compleja.
Los más recientesresultados de esos estudios señalanque 108 regiones localizadas en diferentes cromosomas se asocian con esquizofrenia, pero estos datos solo logran explicar entre un 3% y un 7% de la heredabilidad y de diferentes formas, una de ellas es que los cálculos de heredabilidad están inflados.
Estudios de familias
En cuanto al trabajo que han realizado en la UCR manifestó que, en lugar de optar por esos grandes estudios de casos y controles que se hacen en el mundo, su equipo se dedica a investigar genéticamente familias muy extensas con trastornos mentales, en las que han encontrado variantes muy poco comunes en la población mundial.
Hasta la fecha han identificado tres variantes genéticas, que aumentan muy poco el riesgo de padecer esquizofrenia, y que los portan solo un 4% del total de la población costarricense que tienen esa enfermedad, por lo tanto afirma que ese hallazgo científico no va servir para hacer pruebas diagnósticas, como es el caso para la mayoría de las enfermedades de herencia compleja,pero si ha sido un valioso aporte al conocimiento científico.
De hecho una deesas mutaciones, que cambian un aminoácido por otro, han sido descritas, recientemente, en otros países y estudios realizados con esa mutación en modelos animales,revelan que afectan las proyecciones de las neuronas. En cultivos celulares tambiénse ha demostrado que la mutación tiene un efecto funcional, cambiando la señalización de esaproteína de membrana.
“Esa mutación que encontramos en Costa Rica en gente con esquizofrenia no va a tener utilidad clínica, como la mayoría de las mutaciones que se encuentren, porque son raras y porque aumentan en poco el riesgo de padecer la enfermedad, pero si podemos decir que es funcional a nivel celular y en animales; y parece que tiene que ver en el desarrollo de las neuronas, lo que podría tener implicaciones futuras para el diseño de nuevos tratamientos”, afirmó la Dra. Raventós.
A partir de estos resultados científicos surgen muchas otras dudas, a las que se abocarán los investigadores universitarios, porque falta muchísimo por investigar. Entre ellas, saber si los genes de las enfermedades mentales se comparten, es decir si las personas con la enfermedad bipolar o con depresión mayor presentan las mismas mutaciones genéticas halladas en las que padecen de esquizofrenia.
Lidiette Guerrero Portilla