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ricardouauy“En el mundo actual si bien sobran alimentos, hay 800 millones de habitantes que están desnutridos y una de cada seis personas deben adquirir los alimentos para una semana con uno o dos dólares”, según lo dijo el Dr. Ricardo Uauy, médico cirujano, neonatólogo, bioquímico de alimentos, del Instituto de Nutrición y Tecnología de Alimentos de la Universidad de Chile, en una conferencia que impartió en el acto de celebración del Cuadragésimo Aniversario del Instituto de Investigaciones en Salud (INISA) de la Universidad de Costa Rica (UCR).

Alimentando a 9 billones de seres humanos en la Tierra. Mendel versus Malthus es el título desu disertación, en la que afirmó que la disparidad planetaria en el acceso a los alimentos y 1.500 millones de personas en estado de pobreza debe llevarnos a un replanteamiento del camino que hemos seguido hasta ahora como sociedad, repensar la situación y generar cambios individuales y colectivos para hacer realidad el derecho a la alimentación.

“Al menos deberíamos generar una declaración para que el acceso a los alimentos básicos sea considerado un derecho humano, como el aire y el agua”, afirmó este investigador, quien se ha dedicado a estudiar la nutrición publica orientada hacia la equidad social.

Según lo informó el conferencista la población mundial ronda los 9 billones de habitantes y la desnutrición sigue creciendo mayoritariamente en África Subsahariana y en Asia (Paquistán, Irak, Turquía, entre otros), en México, en la mayoría de los países centroamericanos, en Bolivia, Cuba y Haití.auditorioweb

Las naciones que han podido reducir la cantidad de personas con desnutrición son Costa Rica y Panamá, los países andinos de América del Sur, algunas zonas de África, del Sudeste y del Este Asiático, Indonesia y Sri Lanka, pero China es la gran ganadora, con una reducción de 58 millones de desnutridos, en dos décadas.

Añadió que si queremos dejarle a las generaciones venideras un mundo más justo, más sustentable y más saludable deberíamos inclinarnos a hacer cambios en varios frentes, sobre todo por una dieta con un impacto social menos intenso, mucho más tendiente a lo vegetal y a una disminución del consumo de carnes animales.

Incluso opina que es necesario devolverle propiedades nutricionales a algunos alimentos que las han perdido por el procesamiento y rescatar variedades antiguas que según han demostrado algunos estudios son mucho más nutritivas, además de trabajar más por rescatar los suelos degradados, entre otros.

Disparidad en el acceso a alimentos

El Dr. Ricardo Uauy analizó el tema de su disertación considerando el pensamiento de Thomas Malthus (1766-1834) y Gregor Mendel (1822-1884) quienes alertaron sobre la necesidad cada vez mayor de producir alimentos en el mundo, para evitar la brecha creciente que se generaría con el paso del tiempo con el crecimiento de la población mundial.

No obstante considera que aunque la evidencia es clara con la cantidad de personas desnutridas de hoy y sin acceso a los alimentos para cada día, esto no se ha generado por las razones malthusianas, es decir no es por poca producción de alimentos, porque según argumentó los adelantos científicos y la agricultura han hecho su labor y han logrado producir nuevos alimentos y generar una amplia producción, incluso de cereales que, lamentablemente, hoy se emplean para generar biocombustibles.

Agregó que mconfer40inisaás bien hay exceso de producción de ciertos alimentos y también restricciones en su exportación, con lo que se limita el acceso a las poblaciones más necesitadas. Por ejemplo citó que el 65% de la producción de alimentos en el mundo se centra en trigo, maíz, arroz y papas, mientras que las lentejas, arvejas, garbanzos, zanahorias, frijoles, plátanos, cocos, entre otros, son los mínimos. Según el conferencista todo apunta a que llegaremos a una dependencia importante de alimentos con China

Para el Dr. Uauy la disparidad en el acceso a los alimentos es un problema muy serio y complejo, que tiene relación directa con el precio de los alimentos que está directamente vinculado con el precio de los combustibles y la inflación. También entran en juego en esta problemática, los subsidios que los gobiernos otorgan a algunos productores y no a otros, el cambio climático que genera sequías e inundaciones en diferentes áreas y que afectan la agricultura y la disminución en la biodiversidad de semillas y de alimentos en general en el mundo.

“La disparidad va en aumento, porque el 20% más rico se lleva el 80% de la torta, de manera que con este esquema de distribución y este grado de desigualdad, se hace cada vez más difícil satisfacer las necesidad de quienes viven con un dólar”, expresó.

“Claramente si esto se lo dejamos al mercado, vamos a seguir obteniendo estos resultados, aunque no estoy en contra del mercado, pero sí estoy a favor de que haya acceso a la alimentación vamos a tener que ponernos más serios, ustedes lo han visto en la prensa ya empiezan a decirse y así debería terminar: Si queremos tener un mundo más justo vamos tener que pensar que la producción de los alimentos básicos para sobrevivir es un derecho humano. Hablamos del derecho a la alimentación pero no lo transformamos en derecho real, es solo una declaración y esto en América Latina es un dilema que tiene implicaciones políticas, sociales y de todo tipo”, concluyó.

Lidiette Guerrero Portilla, periodista Oficina de Divulgación e Información (ODI)

©2024 Derechos reservados, Universidad de Costa Rica. De la UNED carretera a Sabanilla, 200 m este y 125 m sur, tercer edificio a mano izquierda. Última actualización: 16 Enero, 2024.

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