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Rosales1El avance científico del Instituto Nacional de Biodiversidad (INBio) le permite colaborar en el desarrollo de varios productos relacionados con la salud, dos de los cuales se expenden actualmente en el mercado, según lo dio a conocer la Licda. Kattia Rosales Ovares, química de profesión e investigadora de la Unidad de Bioprospección.

 En su exposición manifestó que gracias a una estrecha relación con los sectores gubernamental, privado, instituciones científicas y universidades nacionales e internacionales, entre ellas de Estados Unidos, Europa, Japón y Corea, han podido adquirir una serie de equipos y tecnología de punta para la Unidad de Bioprospección.

Esa unidad, cuenta con 21 años de existencia, de los casi 23 con los que cuenta INBio y se dedica a estudiar: plantas, insectos, macrohongos, organismos marinos y microorganismos  asociados, agregando valor a estas fuentes de biodiversidad y que tengan un uso potencial en la industria farmacéutica, agroquímica, biotecnológica, cosmetológica y de alimentos.

 

Según lo dijo Rosales INBio trabaja bajo la premisa de que el mejor medio para conservar la biodiversidad es estudiarla, valorarla y aprovechar las oportunidades que ésta ofrece para mejorar la calidad de vida del ser humano.

Este instituto mantiene mucha interacción con la industria farmacéutica mundial, con firmas como Merck & Co, Bristol Myers-Squibb, Indena, Eli Lilly, con consorcios con Novartis y Eisai. Realiza proyectos con empresas nacionales como Laboratorios Lisan, Cofarma, Lacofa, entre otros.

En cuanto a infraestructura tecnológica, cuentan con equipo para la extracción, fraccionamiento y análisis de productos naturales, extracción de ADN y técnicas de PCR, aislamiento y preservación de hongos y bacterias y la tecnología BioXplore©, un equipo automatizado de fraccionamiento de extractos de origen natural donado por la empresa farmacéutica Eli Lilly.

Líneas de investigación

Rosales comentó que desarrollan líneas de trabajo en 3 grandes áreas: bioenergía, agrobiotecnología y salud humana. Para esta última y en colaboración con sus contrapartes, se enfocan en ensayos anti-cáncer, anti-parasitarios, enfermedades del sistema nervioso central y anti-microbianos, de los cuales también pueden derivar otras áreas como: inmunomoduladores, anti-inflamatorios, diabetes y cardiovasculares, entre otros.

La investigadora comentó lo difícil que resulta obtener los principios activos que puedan servir para desarrollar un nuevo medicamento a partir de recursos naturales, porque para eso se deben tamizar muchas muestras, estandarizar los extractos, hacer pruebas confirmatorias y de formulación, ensayos preclínicos y clínicos y producción pre-comercial. Esto conlleva a que un producto farmacéutico en el mercado requiera de unos 15 a 20 años para su desarrollo. Rosales2

Además informó que con apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y FOMIN implementaron un programa en el año 2000 con pequeñas y medianas empresas, que ha sido muy exitoso. Por ejemplo con Laboratorios Lisan colaboraron en el desarrrollo de los fitofármacos Cuassia® y Estilo®, que se expenden en el mercado.

Desde hace varios años forman parte de los grupos de colaboración internacional en el estudio de biodiversidad (ICBG) y dentro de este marco trabajan en conjunto con la Universidad de Michigan y la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard, en un proyecto que se prolongará por dos años más para el estudio de agentes terapéuticos a partir de organismos poco estudiados de la biodiversidad costarricense.

Evalúan extractos y fracciones de microorganismos obtenidos a partir de plantas (hongos endófitos), líquenes y algas, cianobacterias, insectos (con relación de beneficio mutuo), organismos marinos y de muestras ambientales como aguas, sedimentos y hojarasca en descomposición.

En el 2012, como parte del quehacer del Centro de Investigación de Biodiversidad Corea-Costa Rica (KCBRC) y con el apoyo financiero de los ministerios de Ciencia y Tecnología de ambos países iniciaron un proyecto de evaluación de extractos de plantas en ensayos para el control de la bacteria Helicobacter pylori, cuya presencia se ha asociado a problemas gastrointestinales severos y al desarrollo de cáncer gástrico.

Control legal

Según lo expresó la Licda. Rosales, todas las investigaciones y colaboraciones que desarrolla el INBio se realizan de acuerdo con la normativa de acceso nacional y dentro de un marco jurídico internacional. En Costa Rica, el acceso está regulado según la Ley de Biodiversidad que rige en el país desde 1998 y los decretos relacionados con las normas generales para el acceso a los elementos y recursos genéticos y bioquímicos de la biodiversidad del 2003 (in situ para colecta en campo) y del 2007 (ex situ para colecciones establecidas).

Debido a que INBio ha establecido una biblioteca de extractos, fracciones y compuestos y una colección de más de 16 mil aislamientos de microorganismos, toda colaboración que implique la colecta de material o el estudio de material perteneciente a las colecciones establecidas debe tramitarse ante esa autoridad nacional. Del total de permisos que ha otorgado la Comisión Nacional de Gestión de Biodiversidad CONAGEBIO, que son 159, el 71% ha sido tramitado por el INBio y el 83% de éstos ha sido para investigación básica.

La expositora dijo que aún se siguen revisando las disposiciones, porque el país siempre trata de protegerse. Todas las colaboraciones tienen un documento legal que detalla el trabajo, el uso del material, el acceso en tiempo y en cantidad, así como los mecanismos para el reconocimiento de Rosales3beneficios y lo relativo a la transferencia de tecnología y capacitación de recursos humanos. Aseguró que a las instituciones cooperantes sólo se les envía el material necesario para los ensayos y mantienen una constante revisión de publicaciones y de patentes.

En cuanto a la distribución que hace el INBio con los fondos que recibe, informó que el 10% de los presupuestos de investigación con empresas lo traslada al Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC), al igual que un 50% de las regalías que obtiene al desarrollar un producto. En este sentido detalló que de 1991 al 2003 transfirieron más de $600 mil y del 2003 al 2011 $55 mil por este concepto, más $18 mil correspondiente a las regalías generadas por los dos productos que tienen en el mercado.

 Lidiette Guerrero Portilla

©2024 Derechos reservados, Universidad de Costa Rica. De la UNED carretera a Sabanilla, 200 m este y 125 m sur, tercer edificio a mano izquierda. Última actualización: 16 Enero, 2024.

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