Niños, niñas, adolescentes y adultos de la comunidad de Monteverde y turistas que los visitan aprendieron la importancia que tiene la protección de los acuíferos y del agua en las comunidades del país y específicamente en ese cantón, gracias a las múltiples actividades que ofreció la Feria del Agua, realizada en el Día Mundial del Ambiente.
Esa actividad fue organizada por miembros de la comisión de Salud Ambiental de Monteverde, con el apoyo del M.Sc. Luis Ocampo van Patten y de la Dra. Luz Chacón Jiménez, investigadores del Instituto de Investigaciones en Salud (INISA) de la Universidad de Costa Rica, de la Mag. Silvia Segura Esquivel y el Dr. Rafael Jiménez Corrales, del Centro de Investigación en Docencia y Educación (CIDE) de la Universidad Nacional y de estudiantes universitarios.
Durante todo el día desarrollaron actividades educativas, recreativas, artísticas y culturales que aportaron a la toma de conciencia sobre la importancia de cuidar y proteger el recurso hídrico.
Según explicó la Dra. Chacón desde hace nueve meses han estado ofreciendo capacitación y han hecho visitas mensuales a esa comunidad para realizar análisis de potabilidad del agua del acueducto, para entregarles esos resultados y dar recomendaciones en general para lograr un mejor manejo hídrico.
La labor la realizan como parte de un proyecto de Acción Social que tiene inscrito el INISA (ED-764), el cual dentro de sus múltiples actividades, trabaja en lo que es la inocuidad hídrica y alimentaria.
La comunidad de Monteverde decidió conformar una comisión para trabajar más en la protección y la salud ambiental y lograron motivar y generar una gran participación durante la Feria del Agua.
Entre otros participaron los hoteleros, el Instituto Monteverde, la Reserva de Monteverde, la Reserva de Santa Elena, la Reserva Bosque Eterno de los Niños, presentando sus aportes a la sostenibilidad, y la protección a la flora y fauna del lugar.
Según lo manifestó la investigadora universitaria aún tienen pendiente una reunión para valorar el éxito de la actividad y poder generar un documento que sistematice la experiencia, para que en futuras actividades los organizadores cuenten con una especie de guía sobre cómo organizar y cómo mejorar de la participación universitaria.
La Dra. Luz Chacón indicó que pese a que Monteverde tiene agua muy limpia porque las nacientes están muy protegidas hay sectores vulnerables especialmente por la presencia de animales que defecan ahí y la contaminan. “No es muchísimo, no como hemos encontrado en otros lugares, pero el agua debe ser clorada, no es agua para consumir así, de hecho ya el acueducto la está clorando”.
Desde hace dos años, el INISA realizó un estudio de nacientes de agua en ese lugar y les dio la recomendación de clorar el agua por lo que se iniciaron las acciones en ese sentido.
Sobre las recomendaciones que les dieron para un mejor manejo del acueducto la Dra. Luz Chacón citó la necesidad de que más personas se involucren en los monitoreos (por ejemplo fugas en las tuberías, protección de las nacientes), que no delegue todo ese trabajo solo en quienes manejan la ASADA, además que toda la comunidad se interese en la calidad de su agua y en la protección de su acueducto.
Ella considera que para analizar los resultados en forma más adecuada sobre lo que puedan generar las sugerencias emanadas recientemente es necesario esperar el verano, porque en esa época “hay poquita agua y por tanto se concentran los patógenos, de manera que se requiere un monitoreo más constante, mientras que en invierno al tener antas cantidades de agua no es un buen momento como para evaluar el impacto de nuestras recomendaciones”, concluyó la investigadora.
Lidiette Guerrero Portilla