Un estudio realizado por el Instituto de Investigaciones en Salud (INISA), en conjunto con la Facultad de Microbiología de la UCR y el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados alerta a las autoridades en salud del país sobre la presencia de Escherichia coli diarrogénica (E. coli) en el ambiente.
Algunas cepas de esa bacteria pueden ocasionar diarrea importante en sus pacientes, por lo que la doctora Luz Chacón Jiménez, investigadora a cargo del estudio en el INISA, recomienda un análisis más exhaustivo del que ya se realiza sobre E. coli en los hospitales.
Chacón analizó muestras de agua de las lagunas de estabilización de Acueductos y Alcantarillados, y muestras de heces de niños de Montes de Oca y los resultados les mostraron una frecuencia más alta de lo esperado.
La Dra. Chacón comentó que las variantes de E. coli provocan diferentes tipos de diarreas. Por ejemplo diarreas líquidas o las que se provocan por mala absorción y que no permiten el aprovechamiento de los nutrientes de los alimentos.
El estudio demuestra que es necesaria una investigación más amplia sobre el tema, que debería realizarse en hospitales para detectar las cepas de E. coli que podrían estar circulando en el país. “Lo importante es que el médico pueda decirle al paciente si necesita antibióticos o si solamente debe tomar mucho líquido para hidratarse”, aseguró la investigadora.
En dos pasosChacón inició el estudio en el año 2007 y finalizó en diciembre de 2009. Su objetivo desde un principio fue rastrear las variedades de E. coli que causan diarrea. Para esto realizó dos análisis, pero con el mismo objetivo.
En la primera fase se analizaron 24 muestras de agua de las lagunas de estabilización de Acueductos y Alcantarillados en Liberia, Cañas, Nicoya, Santa Cruz y Pérez Zeledón. En esas lagunas se embalsan las aguas residuales para su tratamiento y depuración en un proceso natural. Chacón encontró que de esas muestras, un 46% presentó E. coli con factores de virulencia que causan diarrea.
En la segunda parte de la investigación analizaron 66 muestras de heces colectadas por la Facultad de Microbiología. Las heces eran de niños menores de 6 años que asisten a diferentes Cen.-Cinai del cantón y fueron obtenidas mediante el Trabajo Comunal “Diagnóstico parasitológico en muestras de comunidades costarricenses”.
En este caso, más de la mitad de las muestras tenían la presencia de E. coli, un porcentaje más alto que el esperado por el equipo de investigación, si se toma como base lo que establece la literatura consultada, sobre todo porque los niños no tenían síntomas de diarrea en el momento en que se obtuvo la muestra.
Para la investigadora a cargo, la Escherichia coli tiende a “re-emerger” entre las causas de diarrea en el país. La presencia de esta bacteria se disminuyó a partir de los años setentas con el auge de la prevención en el sistema de salud costarricense, sin embargo este estudio revela que E. coli sigue siendo frecuente en algunas partes de Costa Rica.
Se trata de “una bacteria muy particular que ha adquirido un grupo de genes de virulencia a través del tiempo y que las ha caracterizado por sus diversas patologías”, explicó.
Más investigaciónChacón hizo énfasis en que el estudio es de tipo descriptivo, por lo cual no es generalizable para toda la población costarricense. Sin embargo, es un inicio para otras investigaciones en este campo.
“Este es un trabajo base para la realización de estudios posteriores que tengan que ver con identificación, caracterización y evaluación de potencial virulento de estas variedades que producen diarrea y que están circulando en Costa Rica”, aseguró.
La doctora explicó que la base que brinda la investigación es fuerte en cuanto a la metodología utilizada, pues se lograron avances en los métodos de análisis por PCR Múltiple y Sistema de Pooles.
El PCR múltiple consiste en la ampliación simultánea de varios segmentos de ADN de la bacteria relacionados con la producción de diarrea. Un logro importante en este campo se obtuvo porque se diseñó un sistema de pooles de ADN en el que se pueden analizar 20 ADN en una sola reacción, por lo que en lugar de analizar un solo ADN de una bacteria por muestra, se analizan 20 al mismo tiempo y por varios genes a la vez.
Estos avances disminuyen los costos en materiales y producción, y vuelven el trabajo de laboratorio más efectivo, pues los datos son certeros desde un inicio.